domingo, 11 de diciembre de 2011

Supersubmarina: jugando a ser gigantes

Hacia tiempo que quería escribir algo sobre otro de mis últimos -y mejores- descubrimientos musicales. Le toca el turno a Supersubmarina, una banda formada por cuatro jóvenes de Jaén y en la que el concepto de indie parece traspasar las fronteras del pop para darnos unos tintes rockeros con algún toque de ska incluido (tal y como demuestra una de sus grandes, Cientocero). Etiquetas aparte, las letras de Supersubmarina, lejos de ahondar en romanticismos propios de quinceañeras con las hormonas a flor de piel, reflejan con maestría las sensaciones de aquellos que aún sufren por su Ana particular, o que han disfrutado de las aventuras y los excesos del mundo de la noche.

Buena muestra de todo ello dieron hace ya un par de meses en la sala Independance de Madrid. En un concierto "exclusivo" (sólo 300 afortunados pudimos disfrutarlo), Supersubmarina consiguió algo que no está al alcance de muchos artistas: que al salir del recital el grupo me gustase más que antes de entrar. En tan sólo una hora y con un concierto acústico, en lo que fue casi un mano a mano con el público, lograron dejarme con ganas de más. Un concierto en el que no falto la popular Niebla, la archicoreada Kevin Mcalister -a petición de los asistentes a grito de ¡Kevin, Kevin!- y una sorprendente versión de la mítica Wonderwall de Oasis.

Como si la cosa no fuese con ellos, una vez acabado el concierto los supersubmarinos salieron de Independance por la puerta de alante, dando buena muestra de que siguen con los pies en la Tierra. Los muchos que aún seguíamos por allí rondando pudimos descubrir en José "El chino", líder de la banda, a un chico bastante tímido que no dudó en hacerse fotos con sus "groupies" a pesar de su empeño por pasar desapercibido.

Alcanzaron la cima allá por 2010 con su primer CD, Electroviral, después de haberse labrado el camino con otros discos de tamaño más reducido. Y el proyecto sigue adelante: este mismo año han publicado un EP, Realimentación, que cuenta con cuatro canciones que se han convertido ya en las favoritas de un público cada vez más amplio.


domingo, 31 de julio de 2011

HOME.

El verano en Madrid no había resultado tan absurdo como esperaba. O será que una vez te asientas bajo el manto imborrable de la panza de burro todo se ve de forma distinta. Pero estabas tan sexy tumbada en la cama con mi camiseta gris...

viernes, 17 de junio de 2011

she's a good girl

"Sometimes I get the itch to go out for a drink thinking I might miss meeting the woman of my dreams, but then I realize the woman of my dreams isn't at a bar at 12:36 on a Wednesday morning. No, the woman of my dreams is asleep in bed with her lame boyfriend she's only now beginning to see is lame. Nice enough guy, but no passion or curiosity. It was cute when he called her babe at first but now it's just lazy and distant sounding. The woman of my dreams just twitched in her sleep because I mentioned her. The woman of my dreams is not usually twitchy. The woman of my dreams likes Family Guy but doesn't LOVE Family Guy. The woman of my dreams will engage in conversations that don't necessarily cater to her in exchange for my moving quickly through the shop talk. The woman of my dreams has to be up at 7am. Maybe the woman of my dreams is at the gym, not the bar. I better get to bed."



martes, 7 de junio de 2011

Recorriendo los Mapas de Vetusta

Éramos muchos los que esperábamos este momento, pero los vetustos se hacían de rogar. Haciendo honor a Morla, la vieja tortuga que tantas glorias les ha dado, han andado lentos por el mundo hasta traernos de vuelta sus Mapas. Como si de buenos mochileros se tratase, han llevado a sus espaldas, durante casi tres años, la responsabilidad de hacer un disco tan brillante y aclamado como el anterior. Pero ese momento ha llegado. Después de un día duro de estudio, cerveza en mano, ordenador encendido y unos cascos Panasonic verdes que esperaban este momento casi más que yo.

Suena Los días raros, lenta pero con unos efectos musicales alucinantes que la hacen digna merecedora de ser la canción inaugural. La cosa se anima con Lo que te hace grande, un más que posible single que suena algo más rock, pero vuelve a unas aguas más tranquilas con el buen rollo que trasmite En el río. Buen rollo que queda patente también en El hombre del saco, una de las grandes del disco ("puestos a pedir..."). No podía faltar un espacio para algo más animado y, en definitiva, más comercial: llegan Boca en la tierra y cenas ajenas. Y, entrelazadas con las demás, nos encontramos con los pilares de este disco: Baldosas amarillas y Maldita dulzura. La primera, con una letra muy al estilo Vetusta, es de esas canciones que podría escuchar una y otra vez sin llegar a cansarme. La segunda, simplemente, sublime...De lo mejor que he escuchado en mucho tiempo.

Las comparaciones siemrpe son odiosas, así que no entraré a valorar si este disco es mejor o peor que su anterior Un día en el mundo. Sin duda es un disco mucho más tranquilo y, por lo tanto, algo menos comercial. Los que busquen en él númerosunodelos40 no creo que vayan a tener mucha suerte. Pero lo cierto es que el disco engancha. A pesar de que la voz de Pucho, el cantante de la banda, sigue sin convencer a muchos, la complejidad de las letras y la capacidad -no al alcance de todos- de no caer en tópicos amorosos para rellenar una canción hacen de este un grupo que ya está entre los más grandes. Ya lo decían ellos..."!Sálvese quien pueda!" Pues salvados quedan. 


lunes, 30 de mayo de 2011

Miss Caffeina: un fenómeno más que posible

Mi descubrimiento musical del año: Miss Caffeina. A medio camino entre el macarrismo suave de Pereza y la suavidad macarra de Vetusta Morla, el indie-pop de los caffeinos suena fresco y fácil de escuchar. Letras cuidadas pero no enrevesadas y melodías tranquilas pero no aburridas. De pantalones pitillo y camisas a cuadros, les respaldan cinco discos grabados y otros tantos escenarios recorridos. Mucho tienen que enseñarnos: empezando por las leyes de Gravitación universal y de Imposibilidad del fenomeno, pasando por las matemáticas en N=1 y N=3, y llegando hasta Lisboa a través de una mecánica espiral.. Eso sí, alimentándonos siempre de píldoras. En definitiva, un grupo altamente recomendable, como un buen café: con sólo una pizca de azúcar para conservar su toque amargo y, si está recién hecho, mejor que mejor. Esperemos que tarde mucho en enfriarse.